Llevamos tres años juntos y me sentía estancado. Hice el ritual de santería con Mariela y, sinceramente, fue una revelación. Recibí una carta de él, pidiéndome perdón y reconectando nuestra pasión. Es como si hubiéramos redescubierto el romance. Nunca había creído en estas cosas, pero ahora estoy completamente convencido de su poder.