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Quiero compartir mi historia para agradecerle a Mariela Gauna por el amarre de amor eterno de la diosa egipcia Hathor, que cambió mi vida de una manera que nunca imaginé. Durante muchos años, estuve enamorada de mi mejor amiga, Carla. Éramos inseparables desde la secundaria, compartíamos risas, secretos y todos nuestros momentos importantes. Pero había algo que siempre me atormentaba: yo estaba perdidamente enamorada de ella, mientras que ella solo me veía como su confidente. Cada vez que me hablaba de los chicos que le gustaban, sentía que mi corazón se rompía en mil pedazos, pero siempre me tragaba mis sentimientos y me mantenía a su lado como la mejor amiga que ella conocía.
Después de muchos años, llegó un punto en el que no podía más. Mi amor por Carla era tan fuerte que decidí que tenía que intentar algo diferente. Así fue como descubrí a Mariela Gauna y su trabajo con el amarre de amor eterno de la diosa Hathor. Al leer sobre cómo Mariela respetaba el libre albedrío y buscaba crear oportunidades para que el amor fluyera de manera natural, supe que ella era la persona indicada para ayudarme. Me armé de valor y le conté mi historia.
Desde el primer momento, Mariela fue muy profesional y me explicó cómo funcionaría el amarre de amor. Ella siempre fue clara: su objetivo era abrir los caminos para que Carla pudiera verme desde una nueva perspectiva, sin forzar nada. Acepté, y comenzamos el trabajo. Al principio, tenía muchas dudas, pero pronto empecé a notar cambios sutiles.
Carla comenzó a buscarme más seguido, a invitarme a planes que antes nunca habíamos hecho juntas. Las cosas empezaron a cambiar cuando, una noche, después de una cena, me confesó que había empezado a sentir algo diferente por mí. Me dijo que no entendía lo que estaba pasando, pero que había estado pensando mucho en nosotras y que sentía que había algo más allá de la amistad. Yo no podía creerlo, era como si todos mis sueños se hubieran vuelto realidad.
Esa conversación fue el comienzo de algo hermoso. Nos dimos tiempo para explorar lo que estábamos sintiendo, sin presiones. Ahora, después de varios meses de relación, Carla y yo estamos más unidas que nunca. Ella ha descubierto un amor que nunca pensó que podría sentir, y yo he encontrado la felicidad que siempre busqué a su lado. Mariela Gauna hizo posible que nuestro amor floreciera de manera natural y auténtica, y siempre le estaré agradecida por eso.
Gracias a su amarre de amor eterno, Carla y yo hemos encontrado un camino juntas que nunca pensamos que existiría. Mariela fue la guía que nos permitió descubrir este amor, y no puedo recomendarla lo suficiente para quienes buscan una oportunidad para ser felices.
