Madre soltera, 32 años. Nunca creí en los amarres, pero Mariela me devolvió la esperanza. Después de probar su ritual de santería cubana, vi cambios en mi vida amorosa en solo semanas. Ahora, el padre de mis hijos está de vuelta y todo mejora. Gracias a Mariela, estoy feliz de nuevo. La recomiendo con todo mi corazón.