El ritual celta amor eterno funcionó, me alegra decirlo que sí funcionó. Mi pareja ahora solo tiene ojos para mí, soy su centro de atención me gusta la exclusividad y por eso solo quiero que sea mío, no me creo que me haya tocado a mí que yo esté viviendo este momento tan feliz y bonito de mi vida, sin Mariela Gauna no habría sido posible.