Anteriormente cometí el error de ponerme en manos de supuestos profesionales, porque no lo son. Dejé como última opción a Mariela Gauna porque seguí mi intuición y sentí que era la última esperanza, confié en ella. Hoy puedo decir que sus amarres de amor de santería cubana están dando frutos y siento que no sé como agradecer su gran trabajo.