La efectividad del ritual radica en su enfoque integral, entendiendo que las separaciones no son solo físicas, sino que también afectan la salud emocional y mental. Al realizar este ritual, se busca purificar el entorno de influencias dañinas, creando un espacio donde la serenidad y el amor propio puedan florecer. Es un paso hacia la sanación y el autoconocimiento.