La Inmaculada Concepción marca un momento lleno de energía espiritual y pureza, y por eso he decidido aprovechar esta fecha para realizar el ritual. No me interesa salir de viaje ni evadirme; quiero dedicarme por completo a este propósito. Deseo empezar el nuevo año junto al amor de mi vida, y sé que este ritual es el camino para lograrlo.