Después de realizar el ritual del nudo gordiano, he notado cambios significativos en mis relaciones. Siento que la carga emocional se ha aligerado y mi conexión con los demás es más amorosa. Antes había malentendidos, pero ahora la comunicación es mucho más fluida. Me siento más viva y con energía renovada para enfrentar cada día. Este ritual definitivamente merece la pena intentarlo