El ritual de la Inmaculada Concepción que hice con Mariela Gauna hace dos años cambió mi vida por completo. Mi relación estaba rota, pero gracias a su trabajo, logramos sanar nuestras heridas y recuperar el amor que creíamos perdido. Hoy, celebro dos años de felicidad junto a mi pareja, y quiero agradecerle públicamente por su ayuda.