Realicé un amarre casero, pero algo salió mal. Comencé a sentir presencias extrañas en mi hogar. La energía se volvió pesada y me empezaron a pasar cosas raras. Decidí deshacer el amarre, pero la sensación de inquietud persiste. A veces siento que atraí a algo negativo y ahora vivo angustiada.