Siempre había escuchado de los amarres de amor, pero nunca pensé que funcionaran. Sin embargo, con fe y una intención pura, logré reconectar con un amor del pasado. Ahora, gracias a mi práctica diaria de oración, él me busca constantemente. La fe hace maravillas; sin duda, seguiré creyendo en el poder del amor y la espiritualidad.