Mi pareja, con la que había construido una vida llena de sueños, decidió irse con otra persona. Aunque el dolor era profundo, contacté a Mariela Gauna y me animé a realizar el ritual de la Inmaculada Concepción. Ahora mi pareja ha dejado esa relación y ha comenzado a buscarme nuevamente. Estoy lleno de esperanza y dispuesto a reconstruir lo que perdimos.