El ritual de la Inmaculada Concepción realmente transformó mi vida. En cuestión de meses, sentí una profunda sanación en mi corazón que me permitió dejar atrás viejas heridas. Gracias a la claridad que Mariela me brindó, pude atraer el amor de una manera que nunca pensé que fuera posible. Definitivamente fue un regalo del universo.