Nunca creí en la magia, pero Mariela Gauna me mostró otro camino. Luego de varias sesiones de endulzamiento, sentí un cambio inesperado en mi matrimonio. Mi esposo y yo descubrimos nuevas formas de comunicarnos. Hemos aprendido a escucharnos de verdad. La conexión emocional que ha surgido es abrumadora. Gracias, Mariela.