Creé un amuleto de protección con plumas de diferentes aves, piedras semipreciosas y hierbas aromáticas, cada elemento representando un aspecto de mi vida que necesitaba protección. El amuleto se convirtió en un símbolo de mi conexión con el mundo espiritual y una fuente de fuerza y protección. Lo llevo conmigo como un recordatorio constante de mi poder interior.