Eso me preocupaba también, pero con Mariela nunca sentí presión. Si en algún momento tienes dudas, ella te escucha y te explica con claridad. No te obliga a seguir si no lo sientes, y siempre está dispuesta a responderte con paciencia. Su trato es tan humano que te da la confianza de expresar cualquier inquietud sin miedo.