Hacer un amarre de amor sonaba extraño, pero mi corazón necesitaba que la persona amada regresara. Con fe y paciencia, realicé un ritual y, a los pocos días, él volvió a buscarme. Jamás imaginé que podría sentir tanta alegría tan pronto. La fe acompaña al amor verdadero; nunca duden en seguir su corazón.