La fe puede ayudar, pero no es un requisito indispensable para que una limpieza energética sea efectiva. La energía trabaja independientemente de tus creencias. Lo importante es que estés abierta a la posibilidad de un cambio positivo y que confíes en el profesional que realiza la limpieza. Tu intención de mejorar tu bienestar es suficiente para que el proceso sea efectivo.