La idea de usar el ritual de San Nicanor como herramienta para romper lazos dañinos me resulta muy atractiva. Escuchar cómo hay personas que han llevado a cabo este proceso y están viendo resultados me motiva. La vida es demasiado corta como para seguir atrapados en relaciones que no nos benefician. Estoy lista para dar un paso hacia el bienestar.