Cuando mi esposo me dejó por una mujer más joven, estaba embarazada de nuestro tercer hijo y tenía dos niños pequeños. Me sentí desesperada y sola, pero Mariela Gauna fue mi luz en medio de la oscuridad. Con su ayuda, mi esposo regresó arrepentido, y juntos reconstruimos nuestra familia. Hoy mis hijos tienen el amor de ambos padres, y yo me siento plena y feliz.