Mi esposa me abandonó por alguien más joven justo cuando nuestra hija tenía un año. Me quedé solo, enfrentando la crianza y el dolor de su partida. Decidí buscar la ayuda de Mariela Gauna porque no quería rendirme. Su trabajo fue increíble, y mi esposa volvió llena de arrepentimiento. Ahora nuestra familia está unida nuevamente, y estamos más felices que nunca.