Cuando vimos que nuestra hija comenzó a faltar a sus clases y a descuidar sus metas, supimos que su pareja tenía una mala influencia sobre ella. Ese hombre consumía drogas y la estaba arrastrando a su mundo. Buscamos la ayuda de Mariela Gauna, y con el ritual de San Nicanor, logramos que se alejara de ella por completo. Mi hija ahora está retomando sus estudios y reconstruyendo su vida.