La amo con locura, y a pesar de su infidelidad, no puedo olvidarla. Sé que es una locura, que debería alejarme, pero la idea de perderla me paraliza. Es un dolor constante, una herida abierta que no cicatriza. Pero a pesar de todo, la quiero, la necesito. No sé cómo seguir adelante, pero no quiero hacerlo sin ella.