San Nicolás me brindó la energía necesaria para reevaluar lo que realmente quería en mi vida amorosa. A través del ritual y las meditaciones que seguí, recuperé a mi pareja y, sobre todo, volvimos a conectar como nunca antes. Ahora entiendo que, a veces, los caminos del amor pueden ser complicados, pero con el apoyo adecuado, todo es posible.