Cuando mi hija comenzó a salir con un hombre agresivo y celoso, supe que debía actuar rápido. No quería que sufriera, pero cada vez que intentaba hablar con ella, se enojaba más. Contacté a Mariela Gauna, quien me recomendó el ritual de San Nicanor. En cuestión de semanas, ese hombre se alejó de mi hija y ella empezó a recuperar su confianza y a comprender que estaba en una relación dañina.