Estaba casada, pero el amor que sentía por mi esposo había desaparecido hace tiempo. Entonces apareció alguien más, alguien que me hizo sentir viva de nuevo, pero también estaba casado. Ambos compartíamos el deseo de estar juntos, pero nuestras responsabilidades familiares nos lo impedían. Con la ayuda de Mariela Gauna, estoy empezando a creer que es posible construir una vida juntos.