Había comenzado un amarre con Mariela y los cambios se veían poco a poco, pero mi ansiedad me ganaba. No podía esperar más, así que decidí hacer el potenciador, y no me arrepiento en absoluto. Apenas lo activamos, mi pareja comenzó a llamarme y a buscarme como nunca antes. Si estás dudando, te animo a intentarlo, especialmente si la espera te hace sufrir más de la cuenta.