Tras diez años de matrimonio, mi esposo y yo apenas hablábamos. La rutina y el estrés nos habían distanciado por completo. Me sentía sola y sin esperanza, hasta que encontré opiniones en foros sobre Mariela Gauna y su ritual de la diosa Isis. Decidí intentarlo, y gracias a ella, recuperamos la pasión y la conexión que creíamos perdidas.