Os cuento mi caso por si alguien se siente reflejado…Llevo casado hace 5 años con mi esposa, teníamos una relación muy buena en la que todo iba muy bien, sin conflictos y con mucho amor. El problema comenzó al entrar a su nuevo empleo y al conocer a unas supuestas amigas (sus nuevas compañeras de trabajo). Ahí comenzaron a surgir los problemas, pues comenzó un gran cambio en su manera de ser, yo sentía que su atención hacía mi y nuestra hija no era la misma y que siempre estaba buscando motivos o excusas para estar fuera de casa, además le pillé mensajes con un chico, ella siempre me dijo que era un compañero del trabajo, sin embargo no era así. Su móvil personal lo tenia abierto, sin embargo el del curro lo tenía bloqueado, pero el del trabajo siempre bloqueado, hasta que en en un despiste de ella lo dejó abierto y en casa y leí algunos mensaje de waatsap con su «compañero de trabajo» y eran de todo menos de contenido de trabajo. Imaginaros la desilusión que me llevé y el dolor que me produjo esto.
Mi mujer cada vez se reunía más con esas «amigas» y por una foto que vi en el facebook de una de sus amigas, también iba su «compañero de trabajo» y ella estaba muy abrazada a él, parecía que se lo pasaban pipa mientras yo estaba destrozado en casa con nuestra niños de 3 años. Estaba desolado, triste y hundido.
Le conté a mi hermana mi situación y realmente llegamos ambos a la conclusión que ella me engañaba y la única forma de recuperarla era hacer algo más radical. Ella contactó a Mariela Gauna y a partir de ahí entablamos contacto. Luego de analizar mi caso me recomendó varios rituales, pero el más importante de ellos era el de santería cubana para que mi mujer volviese a ser la de antes. Os debo reconocer que la situación estaba complicada, que pasamos varios meses luchando con esta situación de mi esposa, pero la ayuda de Mariela a pesar de tener un carácter muy fuerte y ser muy directa y tal vez por eso, me ayudó muchísimo. Ella fue mi terapia en los duros momentos que viví,
me ayudó a a desahogarme muchísimo, a ver la situación más clara, a calmarme y a sobrellevar todo lo mejor dentro de lo duro que fue.
Hoy ya han pasado 7 meses de todo esto. Mi mujer ya está completamente al margen de sus «supuestas amigas», cortó la relación con el otro chico y está dedicada de lleno a nuestro amor, a nuestra niña y a ser felices. Esta experiencia me marcó ya que le debo mi felicidad a Mariela y a su gran profesionalidad.