El romero tiene un fuerte simbolismo de fidelidad, y se utiliza en rituales de amor verdadero. Es común incorporarlo en ofrendas para mantener relaciones estables.
El romero también se utiliza para cortar lazos energéticos no deseados. Pasarlo por el cuerpo mientras se recita una oración ayuda a liberar conexiones tóxicas o influencias externas perjudiciales.
El romero también se usa en rituales de salud, donde se quema o se hierve en agua para purificar el espacio de una persona enferma, facilitando su recuperación al despejar las energías negativas.
El romero se asocia con la memoria y la claridad mental. En rituales, se coloca en los lugares de estudio o trabajo para potenciar la concentración y eliminar el estrés energético.
La tradición de hacer «pócimas de romero» también es popular, pues se dice que mezclado con agua y miel, atrae la felicidad y la calma al ambiente del hogar.
En la limpieza del hogar, el romero se hierve junto con limón y sal para preparar un agua que se utiliza para fregar los suelos, eliminando cualquier energía pesada que pueda haber en la casa.