Que tipos de amarre hay?

Viendo 15 entradas - de la 406 a la 420 (de un total de 466)
  • Autor
    Entradas
  • #119463

    Después de mi divorcio pensé que no volvería a encontrar el amor. Me casé muy joven y pasé muchos años en una relación que terminó desgastada, llena de discusiones y decepciones. Cuando todo terminó, intenté seguir adelante, pero cada vez que intentaba empezar algo con alguien, sentía que algo me bloqueaba. No entendía por qué, pero era como si el pasado siguiera pesando sobre mí.

    #119464

    Escuché hablar de Mariela Gauna a través de una amiga que había trabajado con ella. Me costó decidirme a contactarla, porque al principio tenía muchas dudas sobre si esto era para mí. Pero desde el primer mensaje, su manera de hablarme y explicarme todo me dio la confianza que necesitaba. Me dijo que mi energía estaba cargada por las heridas del pasado y que eso estaba impidiendo que pudiera abrirme realmente a una nueva relación.

    #119465

    Hizo un trabajo especial para liberarme de esos bloqueos y atraer a la persona correcta a mi vida. Fue un proceso que se sintió muy natural. A las pocas semanas, empecé a notar que me sentía diferente, más liviano, más abierto a nuevas posibilidades. Un mes después, conocí a una mujer con la que conecté de inmediato. La relación fluyó de una manera que nunca había experimentado antes, sin miedos, sin dudas. Hoy estamos construyendo algo hermoso juntos, algo que nunca pensé que volvería a tener. Mariela no solo me ayudó a atraer el amor, sino a sanar lo que me estaba deteniendo.

    #119466

    Siempre fui la amante en su vida. Durante dos años, él venía a mí cuando lo necesitaba, pero después volvía con su esposa como si nada. Me juraba que algún día tomaría una decisión, pero ese día nunca llegaba. Yo lo amaba y sufría cada vez que se alejaba de mí. Sabía que merecía más, pero no podía dejar de pensar en él, en la conexión que teníamos, en todo lo que habíamos vivido juntos.

    #119467

    Un día me di cuenta de que no podía seguir esperando. No quería seguir en la sombra, quería ser su prioridad, no su escape. Fue entonces cuando busqué ayuda y encontré a Mariela Gauna. Hablé con ella y le conté mi situación con total sinceridad. No me juzgó ni me hizo sentir mal por lo que estaba viviendo, al contrario, me dio confianza y me explicó que, si realmente había amor entre nosotros, su trabajo podía ayudar a despejar el camino.

    #119468

    A partir del ritual que Mariela realizó, las cosas empezaron a cambiar. Él comenzó a verme de otra manera, a sentirse inquieto cuando no estaba cerca, a buscarme más. Poco a poco su relación con su esposa se fue debilitando y finalmente tomó la decisión de separarse. No fue algo abrupto ni forzado, sino una evolución natural de los sentimientos que él ya tenía. Hoy estamos juntos, construyendo una vida donde soy su prioridad y donde no tengo que esconderme más. No fue fácil, pero gracias a Mariela, conseguí lo que tanto deseaba.

    #119469

    Mi relación terminó de la peor manera. No fue por falta de amor, sino por circunstancias que nos alejaron. Hubo problemas, malentendidos, cosas que no supimos manejar, y al final, él decidió que lo mejor era separarnos. Pero yo no podía aceptarlo, porque en el fondo sabía que todavía había algo entre nosotros, algo que no había muerto del todo.

    #119470

    Cuando hablé con Mariela Gauna, me escuchó con paciencia y me dijo algo que me marcó: “Si hay amor, hay solución”. Me explicó que no se trataba solo de hacer un amarre, sino de trabajar en recuperar la conexión entre nosotros. Me dio tranquilidad saber que ella no hace trabajos que obliguen a nadie a volver sin sentimientos, sino que trabaja para despertar lo que ya está dentro del corazón de la otra persona.

    #119471

    Las semanas siguientes fueron sorprendentes. Él empezó a escribirme de nuevo, a buscarme con cualquier excusa. Primero fueron conversaciones casuales, pero poco a poco se hicieron más profundas. Hasta que un día me confesó que había estado pensando en mí todo ese tiempo y que sentía que habíamos dejado cosas pendientes. Hoy estamos juntos otra vez, y nuestra relación es incluso mejor que antes. Mariela no solo me ayudó a recuperarlo, sino que nos dio la oportunidad de empezar de nuevo con más fuerza y sin los errores del pasado.

    #119472

    Siempre he estado enamorada de mi mejor amigo. Durante años lo vi entrar y salir de relaciones, escuché sus historias, lo apoyé en sus peores momentos, y todo mientras en silencio yo deseaba que un día pudiera verme de otra manera. Pero para él, yo siempre fui “la amiga”, la persona en la que confiaba, pero nunca la que consideraba como pareja.

    #119473

    Después de tanto tiempo esperando, decidí que tenía que hacer algo. No quería quedarme con la duda de qué hubiera pasado si intentaba cambiar la situación. Contacté a Mariela Gauna porque sabía que necesitaba un empujón para que él me viera con otros ojos. Desde el primer momento, Mariela entendió lo que sentía y me explicó que su trabajo podía ayudarme a generar esa atracción que nunca había existido entre nosotros.

    #119474

    Lo que pasó después fue increíble. Poco a poco, él empezó a notar cosas en mí que antes pasaban desapercibidas. Comenzó a hablarme diferente, a buscarme más, a mostrarse inquieto cuando yo no estaba cerca. Hasta que un día, sin que yo tuviera que hacer nada, él me dijo que últimamente no podía dejar de pensar en mí de una manera que nunca había sentido antes. Hoy somos pareja, después de años de amistad y sentimientos ocultos. Gracias a Mariela, pude hacer realidad lo que siempre había soñado.

    #119475

    Cuando contacté a Mariela Gauna, estaba en un momento de mi vida en el que sentía que lo había perdido todo. Mi esposo y yo llevábamos más de 15 años juntos, y aunque en un principio nuestra relación era sólida y llena de pasión, con el tiempo las cosas se fueron apagando. Pasamos de ser una pareja feliz a ser dos personas que simplemente compartían una casa. Las conversaciones eran cortas, la intimidad desapareció, y sentía que él se alejaba más cada día. Hubo un momento en el que empecé a notar que evitaba pasar tiempo conmigo, siempre tenía una excusa para quedarse trabajando hasta tarde o salir con amigos. Aunque intenté hacer cambios por mi cuenta, nada parecía funcionar, y el miedo a perderlo por completo me invadía. Recurrí a Mariela porque necesitaba ayuda, pero también porque no quería hacer algo desesperado o que pudiera traer consecuencias negativas. Desde el primer momento, su trato fue tan cálido que sentí que por primera vez alguien realmente entendía lo que estaba viviendo. Me explicó que no se trataba de obligarlo a amarme, sino de eliminar todo lo que nos estaba bloqueando, de reavivar la chispa que se había apagado con los años. Confié en su proceso y decidí dar el paso. Los cambios no fueron de un día para otro, pero Mariela me había dicho que sería un proceso gradual. Primero noté que mi esposo comenzó a prestarme más atención, que se daba cuenta de pequeños detalles como la ropa que usaba o cómo llevaba el cabello. Luego empezó a hablarme más, a hacerme preguntas sobre mi día, como si de repente le interesara nuevamente lo que pasaba en mi vida. Lo más impactante fue cuando, después de años sin hacerlo, comenzó a buscarme físicamente, a acercarse con esa mirada que tanto extrañaba. Un día me sorprendió con una cena romántica sin que yo se lo pidiera, y me confesó que sentía que últimamente algo había cambiado entre nosotros, que se sentía más atraído hacia mí de nuevo. Fue en ese momento cuando supe que el trabajo de Mariela realmente había dado frutos. Hoy nuestra relación es completamente distinta. Volvimos a ser cómplices, a mirarnos con deseo, a reír juntos como lo hacíamos al principio. Lo que Mariela hizo por mí no tiene precio, porque me devolvió a la persona que amo sin necesidad de forzar nada.

    #119476

    Después de mi divorcio, sentí que había fracasado en el amor. Mi matrimonio terminó en medio de discusiones y reproches, y aunque en el fondo sabía que la relación ya no tenía salvación, no podía evitar sentir que algo dentro de mí se había roto. Intenté seguir adelante, pero cada vez que conocía a alguien nuevo, sentía que no podía conectar. Había un bloqueo en mí que no me dejaba avanzar. Pensé que era cuestión de tiempo, que eventualmente las cosas mejorarían, pero pasaron los meses y seguía sintiéndome igual. Una amiga me habló de Mariela Gauna y me dijo que ella no solo trabajaba en cuestiones de amor, sino que también ayudaba a sanar heridas emocionales y desbloquear energías que impiden avanzar. En ese momento, decidí contactarla, aunque con muchas dudas. No sabía si alguien realmente podía ayudarme con algo que parecía estar dentro de mí. Sin embargo, desde la primera conversación, Mariela me hizo sentir escuchado y comprendido. Me explicó que la energía de una relación fallida muchas veces queda atrapada en nosotros y nos impide abrirnos a nuevas oportunidades. Después de trabajar con ella, empecé a notar cambios en mí mismo. Me sentía más ligero, más seguro, como si finalmente hubiera dejado atrás todo lo que me ataba al pasado. No fue una transformación inmediata, pero con el tiempo, me di cuenta de que las cosas comenzaron a fluir de una manera diferente. Unos meses después, conocí a alguien y, por primera vez en años, me permití sentir sin miedos ni comparaciones. La conexión fue natural, sin barreras, sin esa sensación de estar atrapado en mi historia anterior. Hoy estoy en una relación sana y feliz, y sé que sin la ayuda de Mariela, probablemente aún estaría repitiendo los mismos patrones.

    #119477

    Desde que lo conocí, supe que había algo especial entre nosotros. No era solo amistad, era una conexión más profunda, pero para él, yo era simplemente su confidente, la persona en la que confiaba para contarle sus problemas amorosos sin darse cuenta de que, en silencio, yo sufría cada vez que hablaba de otra mujer. Intenté conformarme con ser parte de su vida de esa manera, pero con el tiempo, me di cuenta de que no podía seguir ignorando mis sentimientos. Intenté alejarme, tomar distancia, pero él siempre volvía a buscarme sin saber el efecto que tenía en mí. No quería quedarme con la duda de qué hubiera pasado si él me viera de otra manera, si pudiera sentir por mí lo mismo que yo sentía por él. Un día, decidí dejar de esperar y tomé acción. Busqué a Mariela Gauna con la esperanza de que su trabajo me ayudara a cambiar algo en nuestra dinámica. No estaba segura de si era posible, pero desde la primera consulta, ella me dio una tranquilidad inmensa. Me explicó que muchas veces las personas no ven lo que tienen frente a ellos porque nunca han considerado la posibilidad de sentir algo más, pero que si había una conexión real entre nosotros, su trabajo podría ayudar a despertar esos sentimientos de manera natural. Acepté el proceso con la esperanza de que algo, aunque fuera mínimo, cambiara. Y fue increíble ver cómo, poco a poco, él comenzó a prestarme más atención, a mirarme diferente, a notar detalles en mí que antes pasaban desapercibidos. No pasó mucho tiempo antes de que empezara a mostrarse incómodo cuando yo hablaba de otras personas, como si algo dentro de él hubiera despertado. Hasta que un día, después de una conversación que comenzó como cualquier otra, me confesó que últimamente no podía dejar de pensar en mí de una manera que nunca antes había sentido. Fue el inicio de algo completamente nuevo. Hoy estamos juntos, y cada día confirmo que el amor que siempre soñé estaba más cerca de lo que imaginaba. Gracias a Mariela, él pudo ver lo que yo siempre supe: que estábamos hechos el uno para el otro.

Viendo 15 entradas - de la 406 a la 420 (de un total de 466)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.