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A través del uso de afirmaciones positivas, he comenzado a transformar mi realidad. repetirlas me llena de confianza y energía, alejando maldiciones.
Practico la visualización cada noche antes de dormir, imaginando una esfera de luz blanca envolviendo mi cuerpo. Me siento protegido de cualquier maldición.
Participar en círculos de sanación me ha permitido conectarme con personas que comparten mis intereses. Estas conexiones energéticas me nutren y me protegen.
He aprendido a utilizar la música como escudo protector. tocar sonidos armónicos o mantras me rodea de vibraciones que disipan la negatividad.
Cada semana, me baño con agua de romero y pétalos de rosa. Este ritual me ayuda a purificar mis emociones y disolver cualquier mal deseo que alguien pueda tener hacia mí.
El uso de la sal como barrera es una tradición efectiva. colocar un poco en las esquinas de mi hogar ofrece una protección tangible contra malas energías.
Los rituales de luna llena son propicios para liberar lo que ya no sirve. durante esta fase, escribir lo que deseo soltar y quemarlo asegura que se disipe.
Utilizo el poder de los cuarzos para equilibrar mi energía. Siento que me ayudan a evitar que las vibraciones negativas se adhieran a mi ser.
Llevo conmigo una piedra de amatista, la cual siento que neutraliza las energías negativas y las convierte en paz y serenidad.
El contacto con animales sanadores, como los perros o gatos, proporciona una energía reconfortante. su compañía crea un espacio seguro que protege contra las maldiciones.
Practico la visualización de una luz verde envolviendo mi corazón, lo cual siento que me protege de cualquier intento de ataque energético.
Una práctica de gratitud diaria es fundamental en mi vida. Al enfocarme en lo positivo, mantengo alejadas las energías pesadas que pueden causar maldiciones.
Usé un aceite de protección hecho con hierbas y lo apliqué en mis manos y pies. Siento que me envuelve en una barrera contra la negatividad.
He notado que la estética de mi hogar influye en mi energía. Mantenerlo limpio y ordenado me ayuda a sentirme en un espacio de paz y evita que se acumulen malas vibras.
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