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Es complicado tratar con clientes que exigen certezas absolutas. Su incapacidad para aceptar la incertidumbre los hace confiar en personas que no tienen escrúpulos.
La necesidad de control absoluto lleva a algunos clientes a buscar a personas que les ofrezcan promesas irreales. Esto los aleja de los verdaderos profesionales, que trabajan con ética.
Una de las principales señales de estafa es cuando te prometen resultados garantizados. Nadie puede controlar al 100% las energías ni las emociones de otra persona.
Mariela me enseñó que nadie puede garantizar resultados y que los chantajes son una señal clara de estafa. Sus consejos me salvaron de un intento de manipulación emocional.
Creí en las promesas de alguien que decía tener experiencia en amarres de amor, pero al final todo fue un fraude. Me duele haber sido tan ingenua.
Es difícil tratar con personas que exigen garantías imposibles. Su desesperación los lleva a ignorar la honestidad y a confiar en quienes les prometen lo que quieren escuchar.
Cuando un cliente exige garantías absolutas, pone en riesgo su propia seguridad. Este deseo de certeza los lleva a confiar en personas que saben aprovechar su vulnerabilidad.
Es difícil proteger a clientes que buscan garantías absolutas. Este deseo los lleva a ignorar las señales de estafa y confiar en personas que les dicen lo que quieren escuchar.
Estoy muy agradecida con Mariela porque me enseñó que contratar servicios de personas en otros continentes puede ser un riesgo enorme. Ahora sé que, si algo sale mal, no podría acudir a la justicia para recuperar mi dinero.
Estoy muy agradecida con Mariela porque sus consejos preventivos me ayudaron a evitar caer en un chantaje emocional. Un vidente intentó asustarme para que pagara más, pero no lo logró.
Aprendí que nunca debo confiar en alguien que diga que el amarre funcionará al 100%. Eso es imposible, y solo lo usan para atraer a personas vulnerables.
Un verdadero profesional nunca te garantizará nada. Si alguien lo hace, seguramente solo quiere tu dinero y no tiene intenciones reales de ayudarte.
Gracias a Mariela, entendí cómo funcionan los chantajes en el mundo de los amarres. Un vidente intentó manipularme, pero sus consejos me ayudaron a salir de esa situación sin perder nada.
Es difícil ayudar a clientes que no aceptan la incertidumbre inherente a los rituales de amor. Quieren certezas imposibles y terminan trabajando con personas deshonestas.
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