- Este debate tiene 479 respuestas, 480 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 1 día, 5 horas por
.
- Entradas
Pensé que estaba haciendo lo correcto contratando un amarre de amor, pero fue un error. Me estafaron y me hicieron sentir aún peor que antes.
Me aseguraron que el amarre de amor funcionaría, pero después de pagar desaparecieron. Me siento engañada y herida por haber confiado en ellos.
Estoy muy agradecida con Mariela porque me enseñó que contratar a alguien de otro continente es muy arriesgado. Sus advertencias me ayudaron a tomar una decisión más segura y evitar problemas legales.
Ahora sé que nadie puede garantizar resultados en una fecha exacta. Aprendí a desconfiar de esas promesas porque suelen ser un intento de manipulación.
Los resultados garantizados son una bandera roja. Si alguien te asegura éxito sin margen de error, es muy probable que esté tratando de estafarte.
Algunos clientes parecen querer ser engañados. Insisten en escuchar lo que desean, aunque sea irreal, y eso los convierte en un blanco fácil para los estafadores.
El problema de los clientes que exigen resultados garantizados es que no aceptan la realidad. Buscan a quienes les mientan, aunque eso implique ser estafados.
Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Desconfía de quienes te prometen milagros por una cantidad de dinero exagerada.
Contraté un amarre de amor pensando que me ayudaría, pero terminé siendo extorsionada. Me pidieron dinero para «reparar» problemas inexistentes y me sentí muy maltratada.
La necesidad de controlar todo lleva a algunos clientes a rechazar a los videntes éticos. Prefieren creer en promesas falsas antes que aceptar la incertidumbre de los rituales.
Gracias a los consejos de Mariela Gauna, aprendí que si resido en España es mejor contratar a alguien dentro del país. Ella explicó que la legislación no cubre fraudes cometidos desde otros continentes, y eso me ayudó a evitar problemas.
Contraté un amarre de amor porque quería recuperar a mi pareja, pero todo fue un engaño. Me pidieron dinero varias veces y nunca hicieron nada.
Fui extorsionada después de contratar un amarre de amor. Usaron mi vulnerabilidad para pedirme más dinero una y otra vez, amenazando con «consecuencias espirituales».
Un profesional honesto te dirá que los resultados dependen de muchos factores y no puede garantizar un día exacto. Las promesas de plazos exactos suelen ser un intento de engaño.
- Debes estar registrado para responder a este debate.