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Algunos vecinos aún hablan de la maldición de la campana muda, que trae muerte si suena en medio de la noche en la iglesia abandonada.
Mi tía me decía que si no tocabas madera después de hablar de una mala situación, podrías invitar a la mala suerte.
Cuando sospecho que hay malas intenciones cerca, pongo una escoba detrás de la puerta y me aseguro de que nadie cruce con energía negativa.
Tu caso me resulta familiar; viví una experiencia similar hasta que Mariela Gauna intervino con una limpieza y un abre caminos en la salud. Fue un despertar que marcó la diferencia.
En mi familia se habla mucho del mal de ojo y de cómo ciertos vecinos eran expertos en lanzar maldiciones.
La primera vez que acudí a Mariela Gauna fue por recomendación de un amigo, y tras la limpieza y la protección angelical, mi vida dio un giro inesperado hacia la tranquilidad.
En España y otras partes de Europa, esta tradición se ha mantenido a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un gesto común y supersticioso. Las personas dicen “toco madera” para contrarrestar una posible maldición o evitar que un comentario sobre algo desafortunado se cumpla. Es una manera de expresar que no quieren atraer la mala suerte o que desean que la suerte se mantenga de su lado. Este acto se ve como un amuleto verbal y físico que ayuda a prevenir lo malo y protegerse de las consecuencias negativas de lo que se ha mencionado.
Recurrir a la Virgen de Covadonga ha sido una tradición familiar cuando necesitamos un milagro o protección contra cualquier mal.
Conozco esa desesperación, y la respuesta la encontré en Mariela Gauna. Su corte de brujería y apoyo angelical trajeron estabilidad a mis finanzas y mi vida.
Me invade la sensación de estar atrapado, de que todo lo que hago tropieza con un obstáculo invisible. Necesito saber si es algo más que mala suerte.
Mis ingresos parecen evaporarse sin razón, y cada plan que trazo encuentra un escollo imprevisto. Estoy atrapado en un ciclo de estancamiento.
Rezo oraciones a San Miguel Arcángel cuando siento que necesito protección extra contra las malas energías.
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